Si los robots son ya perfectamente capaces de vencer a un ajedrecista humano, ¿por qué no van a poder dirigir, por ejemplo, una oficina? Hay muchos factores que hoy por hoy no parecen medibles por una IA: empatía, trato humano, inteligencia emocional… Sin embargo, ya hay algoritmos aplicados a tareas más “cuantificables” en el entorno laboral. Algunas pueden verse como ventajas. Otras… son potencialmente inquietantes. Repasémoslas:
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Capacidad de vigilancia
Los algoritmos tienen una capacidad de vigilancia casi divina. Y es una vigilancia a la que solemos someternos de manera voluntaria. Esto es aplicable al entorno laboral donde la inteligencia artificial puede monitorizar hasta grados de sutileza pasmosos: Recogiendo y evaluando, por ejemplo, la velocidad de tecleado o los movimientos del cursor del ratón en pantalla. Este potencial puede utilizarse con fines constructivos y legítimos, pero también plantea cuestiones: ¿Se puede poner en manos de la IA la contratación, el despido o la subida de sueldo un trabajador? Al parecer, los primeros intentos no han estado exentos de errores.
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Colaboración
Ante las inquietudes que plantea la incursión de la IA en el ámbito laboral, sobre todo el industrial, se está hablando mucho de los cobots (). La finalidad de estos no es sustituir a los humanos, sino realizar tareas repetitivas o peligrosas con el fin de asistirlos. Esto libera a los empleados de la parte más física del trabajo. Esto, por supuesto, requiere una cierta readaptación en el empleo, formación… En EE.UU. es una realidad asumida ya, y cada vez más en nuestro país.
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Gestión de plantilla
IBM ha creado una IA supuestamente capaz de predecir con una precisión del 95% qué trabajadores son susceptibles de dejar la compañía por sus hábitos y forma de trabajo. Esta información futura, que parece sacada de una bola de cristal o un poso de té, ha ahorrado ya a la empresa 300 millones de dólares, aseguran. Otras de las funciones de esta red neuronal son el control de resultados, ritmo de trabajo, asignación de tareas… Y remuneración.
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Selección de personal
No dejamos IBM: Esta empresa recibe casi diez mil CVs diarios. ¿Cómo lidiar con esta ingente cantidad que parece inasumible a nivel humano? Nuevamente, con inteligencia artificial. A nivel global, se desarrollan algoritmos presuntamente capaces de decidir cuál es el candidato óptimo para un puesto a razón de su trayectoria y de la información que se puede obtener de él. El mismo mecanismo aplica para, por ejemplo, cuánto pagas por tu seguro de coche… o tu seguro de salud.
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¿Rentabilidad o privacidad?
Según un informe de Deloitte, el 95 de las empresas que ha incorporado robots ha incrementado su nivel de productividad. EL 81% ha logrado reducir coste y el 77% goza de mejor gestión de la información. En gran sacrificado, dicen los expertos, es la privacidad. Y no hay que olvidar: Hoy por hoy, los algoritmos, como sus creadores los humanos, cometen errores.
