Sabemos que las aplicaciones de la inteligencia artificial llegan o llegarán a todos los recovecos de la vida. Hoy no sólo se aplica (con más o menos éxito) a crear obras artísticas, evaluar psicológicamente a candidatos a un puesto de trabajo e incluso psicoanalizar escritores que murieron hace siglos a través de sus textos. Lo que quizá no imaginábamos es que la IA sería capaz de llegar a nuestros sueños o, mejor dicho, a la interpretación de estos. Así funciona la tecnología que están desarrollando un grupo de investigadores de las universidades de Cambridge y Roma Tre.
Objetivo: Desvelar la mente humana
Dreambank.net es una base de datos donde se guardan 38.000 sueños. Es el mayor “almacén de sueños” del mundo. Con ellos está trabajando este grupo internacional de investigadores en la que es sólo una de las muchas iniciativas que a nivel mundial se desarrollan para analizar los sueños humanos. Algunas de ellas tienen incluso forma de app. Ahora bien, ¿cuál es su utilidad?
Aplicaciones
Según sus promotores, este algoritmo será capaz de detectar y contribuir a solventar problemas como ansiedad o depresión, o patologías que tienden a repetirse en determinados colectivos humanos. También puede evaluar cómo nos afectan a nivel social catástrofes naturales, conflictos bélicos, crisis económicas… o pandemias.
Cómo funciona
Aunque la interpretación de los sueños es algo que ha interesado a los humanos desde la noche de los tiempos, estos no comenzaron a analizarse de manera científica hasta hace relativamente poco, siendo el psicoanálisis de Freud (1856-1939) el más famoso exponente. Desde entonces el análisis ha sido individual y basado en la narración del propio soñador y la lectura que de ésta hacía el experto. Se trata de un proceso laborioso y sólo útil a nivel personal. La inteligencia artificial viene a revolucionar esta dinámica. Con el algoritmo, afirman los investigadores de Cambridge y Roma Tre, los sueños se están pudiendo estudiar a escala global. La cantidad de información a disposición y automatizada no tiene precedentes.
¿Qué han descubierto?
No se trata tanto de lo que la IA ha descubierto hasta ahora de los sueños, como de lo que puede descubrir, potencialmente. De momento, las conclusiones son bastante lógicas: En los sueños masculinos prima más la agresividad que en los femeninos. Las mujeres suelen tener sueños más “amigables”. En los sueños de las personas invidentes el olfato cobra más relevancia que en los del resto.
La privacidad de nuestros sueños
Una vez más, con una tecnología cada vez más resolutiva pero también más intrusiva, la privacidad es la gran cuestión: ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a convertir nuestros sueños en datos, a cederlos, por ejemplo, a una app de lectura de sueños? ¿Desvelarías tus más íntimos secretos, aquellos que, según Freud, ni siquiera nosotros mismos conocemos por estar almacenados en nuestro subconsciente e inconsciente?
